Esdrujúlese. Metalingüística de la vida.

¡Cuando pongo el acento en la vida!

¡Esdrujúlese!

Hoy me siento esdrújula. Con tilde. Me siento importante, superior, no es mala la vanidad que no hace daño. Yo cada día me tomo mi tacita de soberbia.

Ser llano o agudo, es de conformistas o derrotistas, mientras que la gente sobreesdrújula, es de quiero y no puedo, pero aparentan una vida llena de banalidades, sin tilde (una palabra tan larga, banalidad, y sin tilde, que desperdicio).

Mucha gente es sobresdrújula: políticos, actores, cantantes, un señor que pasea su traje los domingos con su señora y se va de viaje con su amante, la vecina del quinto que presume de cortinas nuevas… es como la purpurina que envuelve los adornos huecos de la esquina de la cómoda.

No menosprecio a los demás, ni pongo etiquetas, es sólo mi forma de enfrentarme al mundo.

Usted puede ser llano, si le apetece, hay gente muy válida y cultivada que son llanas, son gente humilde y sencilla. Lo que no tolero es que usted elija ser una persona aguda, obtusa, sin ganas de vivir, conformista, movida por el viento o encerrada en una cárcel de sencillez, ¡eso sí que no!

Esdrújula con tilde, siempre con tilde. Pruebe a ponérsela sobre sí mismo, verá que bien le queda. Los franceses se ponen dos antes de salir a la calle.

África, esdrújula, Dámaso, acutángulo, Dávila, dinámico, épico, fantástico, ósculo, mandrágora. Éstas te las regalo yo, pero hay cientos de ellas con las que puede salir a pasear.

¡Qué importante es escribir derecho y con buena letra cuando se pone el acento en la capacidad de echar la vista atrás y pensar que ha valido la pena!

Ojalá tuviera el poder de convertir en esdrújula todo lo agudo que viese por el mundo, con solo una tilde.

El otro día sin ir más lejos, estaba en el mercado de los vocablos, justo al lado del puesto de los sustantivos, había una señora protestando:

  • ¡Le he pedido kilo y cuarto de nombres propios esdrújulos y me ha puesto agudos! – le dijo la señora de mal humor.
  • ¡Señora ya no me quedan esdrújulas hasta mañana que me llega el pedido! – contesto el amable tendero con una sonrisa forzada.
  • ¡Pues me tenía usted que haber avisado! Mi marido solo lee esdrújulas, ¿ahora que hago yo?
  • Pues señora, le doy unas tildes y las acentúa.
  • Si, claro ahora todo se arregla acentuando. – susurró la señora, toda sulfurada mientras se alejaba con sus tildes de regalo en la bolsa.

Y eso que ya no se hacen esdrújulas como las de antes, si me llegan a pillar hace unos años. Recuerdo que se usaba un español más esdrújulo, como elegante.

Lo dicho, salga a la calle acentuado, no se puede vivir sin tilde. Esdrujúlese de arriba a abajo, que se vea usted bien perfilado, como para ser retratado. Es el mejor traje que puede elegir, la mejor opción para caminar por la vida. Busque una buena esdrújula y llévela siempre consigo. Cuando la gente lo vea por la calle le dirá: -¡Ese es el señor Jacinto!, que bien acentuado va hoy, ¡si parece otro!

¡Vive la vida usando la lengua! ¡Al final de cada día todo tendrá sentido! Incluso este artículo.

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Las letras sabias de Cande

ESTUDIOS Licenciada en Filología por la universidad de La Laguna. 1994. Certificado de aptitud pedagógica. 1995 Diploma de participación en las II Jornadas de Humanidades Clásicas en la Universidad de la Laguna.(1988). Diploma de participación en el II Curso La Literatura Erótica Greco-latina.(1989). Diploma del Curso sobre la Elaboración de Unidades Didácticas. (1997). Diploma del curso Modelo Constructivo. (1997). Diploma de participación en el curso La Mujer en el Mundo Antiguo. (1993). Diploma de participación en el curso I Semana Canaria sobre el Mundo Antiguo. (1992). Diploma de participación en el curso II Semana Canaria sobre el Mundo Antiguo. (1993). Diploma de participación en el curso III Semana Canaria sobre el Mundo Antiguo. (1994). Diploma del curso de formación profesional: Inglés Gestión Comercial. (2001). EXPERIENCIA LABORAL Profesora en la Academia Jaeva (Arrecife). 1994-2000. Situación Laboral actual: Propietaria de la Academia Argana Alta.

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