Todos miramos al cielo alguna vez, por los que no están. Luego un suspiro y agachamos la cabeza, volviendo la mirada. Nos damos cuenta que todo está pintado con las huellas que ellos han dejado aquí. Y nosotros en medio del retrato, en el centro de su obra, nos sentimos abrazados y protegidos sobremanera.
Feliz Navidad y próspero año nuevo 2022.