LEYENDA DE GARA Y JONAY
Cuenta una leyenda guanche que en la isla de la Gomera vivía una joven muy hermosa llamada Gara, princesa de Agulo. Un día, la muchacha, junto a otras jóvenes casaderas, y coincidiendo con la fiesta del Beñesmén, ( fiesta en la que los guanches honraban a los dioses) decidió ir a consultar unos chorros de agua que predecían si alguien encontraría el amor verdadero. Quien podía mirarse en sus aguas encontraría un amor bueno y tranquilo, pero si el agua se enturbiaba significaban malas noticias (estos chorros de agua llamados los chorros de Epina, aún se conservan en una zona cercana al caserío de Epina y dice la tradición que su agua tiene propiedades curativas y que quien bebe de ellos encontrará el amor. También dice otra leyenda que se debe beber de ellos de izquierda a derecha, los hombres beberán de los chorros impares y las mujeres de los pares o beber de los siete chorros porque representan la salud, el dinero y el amor).
Cuando Gara se acercó a los chorros, en un primer momento se vio reflejada, pero pronto las aguas se agitaron. Preocupada, acudió a consultarle a Gerián, el sabio del lugar, quien le dijo:”Lo que ha de suceder, sucederá. Huye del fuego o el fuego te consumirá”.
Para participar en las fiestas llegaron desde Tenerife los nobles y entre ellos estaba Jonay, hijo del Mencey de Adeje, un joven apuesto y fuerte.
Cuando las miradas de Gara y Jonay se cruzaron, los jóvenes quedaron perdidamente enamorados y quisieron hacer público su amor y lo comunicaron al pueblo.
Entonces, Echeyde ( el volcán del Teide que se encuentra en la isla de Tenerife) comenzó a escupir tal cantidad de lava y fuego que los habitantes de la isla vecina de la Gomera estaban aterrados.
Así pues, el pueblo y los padres de la joven recordaron el augurio que el Gerián le había pronosticado.
No podían permitir que la princesa del agua se acercara al príncipe del fuego pues agua y fuego eran incompatibles por lo que sus padres les prohibieron que volvieran a verse y tras separarlos el volcán se calmó.
Los nobles regresan a Tenerife, pero Jonay no podía olvidar a su amada Gara y desesperado decidió nadar toda la noche hasta el amanecer que llega a la costa de la Gomera y al encontrarse con Gara huyen juntos hasta El Cedro, la parte más alta de la isla. Pronto salieron en su busca y los amantes, al verse acorralados, colocaron una vara afilada entre sus pechos y al abrazarse ésta les atravesó y ambos amantes quedaron unidos para siempre.
El nombre de ambos príncipes Gara y Jonay, da nombre hoy al Parque Nacional de la isla, GARAJONAY, en honor a los dos enamorados.
Te invito a una entrevista en mi blog alvarezgalloso@journalist.com
Me gustaLe gusta a 1 persona
Una bonita leyenda !
Me gustaLe gusta a 2 personas
Thank You. Very nice blog. If is possible something more information about blog, link, literature… also inbox no problem.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Thank you for your visit. We are improving every week and this month or the next one, we are going to upgrade the blog to include more information, kind regards.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Preciosa historia y aun me crea mas ganas de visitar la isla.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por tu comentario, cada isla tiene sus propias leyendas e historias, poco a poco vamos a ir mejorando el blog para incluir mas informacion, un saludo 🙂
Me gustaLe gusta a 2 personas
Hermosa historia
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias ViolsaGP, poco a poco vamos incluyendo mas y mejoraremos el blog, un saludo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Había oido otra leyenda popular que no dejaba a Jonay muy bien, me gusta más esta versión
Me gustaLe gusta a 1 persona