BOKU XOL

Desgraciadamente casi a diario escuchamos la noticia de que alguna patera ha llegado a las costas de Canarias, tan a diario que ya le prestamos poca atención. En Lanzarote la noticia ha dejado de ser noticia.

Pero hace unos días esta desgraciada realidad se cruzó en mi camino y ha tocado profundamente mi corazón. Unos veinte jóvenes que habían llegado a las costas de lanzarote en cayuco, estaban siendo trasladados a Tenerife Norte en avión y allí estaba yo en ese mismo vuelo.

Desde ese día no puedo olvidar aquellos chicos, que mayores de edad pero con cara de niños asustados formaban fila india esperando su turno de embarque. No vi una sonrisa en ninguno como cualquier joven de su edad, no hablaron entre ellos y obedecieron en todo momento a la chica que les acompañaba como corderitos asustados. Todos vestidos igual, chaquetón azul, pantalón de chándal negro y zapatillas negras, imposible pasar desapercibidos.

Y pensé en ellos, en lo difícil que tuvo que ser llegar hasta Lanzarote, en los días de mar sentados en el cayuco sin poder moverse, pasando frío y hambre, en el difícil camino que les esperaba a partir de ahora, en lo valientes que fueron y los miré y los miré. Sentí mucha lástima por ellos mientras escuchaba comentarios desafortunados a mi alrededor que no merece la pena reproducir.

El vuelo en el que fueron trasladados fue el 417 del pasado 22 de diciembre de Lanzarote a Tenerife Norte. Vuelo regular de binter de las 11:20. Yo ocupé el asiento 15 D y a mi lado en el asiento 15F,  un chico subsahariano que con un «excuse me madam» me pidió permiso para que le diera paso y poder ocupar su asiento.


Desgraciadamente mi cobardía, mi vida de confort, mi timidez o yo qué sé, frenaron mis ganas de entablar una conversación con él, de preguntarle su nombre, de saber cómo se encontraba, de qué país era o incluso de darle mi número de teléfono y de ayudarlo en lo que estuviera en mi mano.

Ahora, días más tarde estoy muy arrepentida de no haberlo hecho porque sé que pude haberle echado una mano en el difícil camino que le esperaba.

Aunque solo han pasado siete días ya es tarde, es muy difícil encontrarlo en un centro en el que hay casi 2000 migrantes, aunque lo estoy intentando. La única manera sería conocer el nombre de los chicos que ese día fueron trasladados y nadie me va a facilitar ese dato porque es confidencial.
Solo sé de él que es subsahariano, tiene entre 25 y 30 años, es alto, delgado, ojos y manos grandes, lleva una pequeña barba,  y vestía como todos con abrigo azul, chándal negro y zapatillas negras.
De lo poco que he averiguado, sé que estuvo en «el Cate» de Arrecife que está custodiado por la policía Nacional antes de ser trasladado.

Un miembro de la asociación «aqui estamos migrando»con el que me he puesto en contacto, me dijo que podría ser de Gambia porque lo poco que me habló lo hizo en inglés.

Yo hablé con él porque buscaba con desesperación el comprobante del vuelo y  le dije que no se preocupara, que no era importante, aunque finalmente pudo encontrarlo. Entendí que cuando estás en situación de vulnerabilidad cualquier documento te parece importante.

Ahora estoy muy arrepentida de no haberle dado mi número de teléfono.

Han pasado ya siete días desde ese viaje y sé que se encuentra en uno de los dos dispositivos de migrantes que hay en Tenerife, Las Raíces o Las Canteras, (probablemente en Las Raices). He enviado correos a Accem, he escrito a través de Facebook o instagram a diferentes asociaciones y he hablado con voluntarios, pero todos me dicen lo mismo: » es como buscar una aguja en un pajar».
Lo sé, pero como la esperanza es lo último que se pierde pues aquí estoy escribiendo este artículo para que se sume a los diferentes mensajes que ya he enviado.

Nunca he pedido que se difunda alguno de mis artículos pero éste es distinto. Me gustaría que éste llegara al mayor número de lectores, especialmente a asociaciones de Tenerife o a migrantes que ahora mismo estén en Tenerife.


Sería enormemente feliz si alguien pudiera ayudarme a encontrar a este joven subsahariano que sentado a mi lado ocupó el asiento 15F del vuelo 417 de binter de Lanzarote a Tenerife Norte el día 22 de diciembre de 2023. Sé que él conserva el comprobante de vuelo y también sé que me recuerda.

Si alguien que lea este artículo puede ayudarme puede escribirme a mi correo
candetoledodav@gmail.com

Aunque es muy difícil seguiré buscándolo y ojalá volvamos a compartir los asientos 15 D y 15 F pero esta vez como dos amigos.


» BOKU XOL» ( expresión africana que podría traducirse  «todos juntos en un solo corazón»).

«Hemos aprendido a volar como los pajaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos»  Martín Luther King. 

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Las letras sabias de Cande

ESTUDIOS Licenciada en Filología por la universidad de La Laguna. 1994. Certificado de aptitud pedagógica. 1995 Diploma de participación en las II Jornadas de Humanidades Clásicas en la Universidad de la Laguna.(1988). Diploma de participación en el II Curso La Literatura Erótica Greco-latina.(1989). Diploma del Curso sobre la Elaboración de Unidades Didácticas. (1997). Diploma del curso Modelo Constructivo. (1997). Diploma de participación en el curso La Mujer en el Mundo Antiguo. (1993). Diploma de participación en el curso I Semana Canaria sobre el Mundo Antiguo. (1992). Diploma de participación en el curso II Semana Canaria sobre el Mundo Antiguo. (1993). Diploma de participación en el curso III Semana Canaria sobre el Mundo Antiguo. (1994). Diploma del curso de formación profesional: Inglés Gestión Comercial. (2001). EXPERIENCIA LABORAL Profesora en la Academia Jaeva (Arrecife). 1994-2000. Situación Laboral actual: Propietaria de la Academia Argana Alta.

4 comentarios en «BOKU XOL»

  1. Qué maravilloso mensaje Cande!! Entiendo perfectamente tu sentimiento, es tan triste ver el reflejo del miedo en sus ojos…ojalá todo el mundo los mirara de frente como lo has hecho tú!!
    Tengo una clase con 14 pero son menores, la mayoría de Senegal, uno de Mali, otro de Costa de Marfil y uno de Marruecos. De todas formas preguntaré a ver si averiguo algo
    Un abrazo 🤗

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    1. Blanca, que alegría tu comentario. Me ha alegrado mucho. A veces los milagros se producen. Después de mucho buscar, encontré a Ibrahim. Todo han sido coincidencias y gracias a ellas lo encontré. Tiene 30 años. Es tan guapo y tan listo. La historia es un poco larga, pero te diré que ahora está en Barcelona con un familiar de su padre. Está bien. Hablo con él todos los días. Estoy escribiendo la historia completa que me está llevando un tiempo porque quiero presentarla a un concurso de relatos.

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