Mañana efímero

     Antonio Machado (26 de julio de 1876 en Sevilla- Francia Collioure 22 de febrero de 1939).

     Fue un poeta emblemático de la Generación del 98 (Generación que sufrió el declive económico de España, el estancamiento social y la pérdida de las colonias españolas de Filipinas, Puerto Rico y Cuba). Sin duda uno de los poetas más influyentes de la España del siglo XX.

    En 1883 se traslada con su familia a Madrid y estudia en la Institución Libre de Enseñanza y en los institutos de San Isidro y Cisneros.

    En 1899 se traslada a París donde trabaja como traductor. Allí conoce a Rubén Darío a quien admira.

    Como  poeta, Antonio Machado, atraviesa por diversas etapas y toca diferentes temas.

    En 1907 publica Soledades, Galerías y Otros Poemas, de línea Modernista, en los que trata los temas del paso del tiempo, la melancolía, dios y sobre todo la muerte, una constante en su obra.

     Tras obtener la cátedra de francés en Soria, en 1909 se casa con Leonor Izquierdo, pero ésta enferma repentinamente de tuberculosis y muere en 1912.

     En ese mismo año publica Campos de Castilla (además de los temas anteriores dedica poemas a la muerte, a su esposa, al ser de los españoles, a Castilla…).

     En 1927 es elegido miembro de la Real Academia Española. Conoce entonces a Pilar Valderrama

( la Giomar de sus últimos poemas amorosos).

    Obtiene la Cátedra en el Instituto Calderón y más tarde en el Instituto Cervantes.

     La Guerra Civil le sorprende en Madrid y se traslada a Valencia, más tarde a Barcelona y finalmente se refugia con su madre en Francia. Muere en Collioure (Francia) el 22 de febrero de 1939, tres días antes que su madre.

    El Mañana Efímero es el poema número CXXXV de su obra Campos de Castilla. Pertenece al género lírico y está escrito en verso.

    Machado ya ha evolucionado como poeta, se ha alejado del Modernismo y se acerca más al Realismo que caracteriza a la Generación del 98.

    El poeta critica la realidad social española, denuncia el atraso y la pobreza de la España de su tiempo y reflexiona sobre las costumbres de los españoles, que se muestran pasivos ante la triste situación de nuestro país, pero con la confianza en que en un futuro la juventud cambie esta situación.

    El tema de este poema es el contraste entre las dos Españas: la tradicional y antigua y la joven, trabajadora y esperanzada.

      Machado nos narra por un lado la visión que tiene de  la España de inicios del siglo XX, una España anclada en el pasado. Critica sus defectos y sus tradiciones que contribuyen a su estancamiento (religión, toros). Pero por otro lado expresa su optimismo y deseo por un futuro próspero, gracias a la juventud trabajadora y progresista que propiciará el cambio.

    La estructura externa de este poema es una silva, pues se conjugan versos endecasílabos y heptasílabos de rima consonante (11A, 7b, 11B, 11A, 11B, 11A…)

    En cuanto a  la estructura interna  podemos dividir el poema en dos partes:

 Una primera parte que abarca los treinta y cuatro primeros versos. En ella el poeta nos presenta una España  atrasada por culpa del pasado,  critica las tradiciones,  la religión y  augura un futuro próximo “vacío” con un matiz positivo, será “pasajero”.

 Y una segunda parte que comienza en el verso treinta y cinco hasta el final, en la que el poeta deja una puerta abierta hacia la esperanza gracias a que la juventud es trabajadora, joven y fuerte.

    En esta meditación que Machado hace sobre el pasado, presente y futuro de España, nos presenta varias reflexiones.

     En la primera parte del poema, hasta los seis primeros versos, Machado critica la situación que atraviesa el país a inicios del siglo XX. Los españoles pasan los días entre las tradiciones “charanga y pandereta” y las creencias religiosas “cerrado y sacristía”; entre la devoción a los toros “Frascuelo” y las fiestas religiosas “María”. Es decir, Machado ve una España tradicional y religiosa a la vez que pecadora, que será la culpable de un futuro vacío e incierto.

    Pero a esta España le augura un final,”ha de tener su mármol y su día, pero no será una muerte inmediata, la vida de esta España de vicios, costumbres religiosas y fiestas continuará por un tiempo.

    Entre los versos siete y treinta y cuatro de esta primera parte, Machado predice “un mañana vacío” pero “por ventura pasajero”. Un mañana que será la consecuencia de un “vano ayer”. Este mañana tendrá incluso “su poeta”, aunque será “un joven lechuzo y tarambana”, es decir noctámbulo y alocado”.

    En este mañana vacío, el sayón (túnica de los penitentes en Semana Santa) tendrá un corte de bolero(chaquetilla corta que usan los toreros o bailadores.  Sigue mezclando la fiesta con la religión, la España religiosa  con la pecaminosa y viciosa.

     Entre los versos quince y dieciocho, Machado critica atrozmente esa España si cabe aún “inferior” a la que le atribuye rutinas y calificativos detestables. Esa España que aparenta devociones falsas y es dada al vicio, al juego, al vino….

    Es una España que ora y bosteza(vaga), tahur(viciosa de juegos de azar), zaragatera(alborotadora y bulliciosa) pero a la vez triste, una España que apenas piensa “cuando se digna a usar la cabeza”.

    Pasarán aún unos años en los que el atraso y la pobreza estarán presentes, unos años en los que se  respetarán las sagradas tradiciones ( se refiere irónicamente el poeta a esta falsa apariencia) “florecerán las barbas apostólicas y otras calvas en otras calaveras..”

    Hasta en tres ocasiones Machado recalca que como consecuencia de nuestro inútil pasado, nuestro mañana estará vacío, carente de todo interés, un mañana sin provecho(versos7 y8; versos 25 y 26 y verso 29).

    Compara este mañana próximo con la náusea de un borracho. Será una mañana “estomagante”, es decir que empacha y que harta.

    A continuación, en los ocho últimos versos, el poeta nos transmite esperanzado que frente al vacío del pasado, presente y futuro próximo, se alza otra España trabajadora, “del cincel y de la maza”, una España cuyos cimientos se sustentan” del pasado macizo de la raza” y no del pasado próximo vacío”.

    Será una España que “alborea”,  “vengadora”, “de la rabia” y “de la idea”.

    Hay pues un sentimiento esperanzador a que esta situación de declive acabe y surja una España nueva “implacable y redentora”.

     Hay que resaltar además que el poema es reflejo de una de las principales preocupaciones del poeta, como es el transcurrir del tiempo.

    En la poesía de Machado encontramos con frecuencia el empleo de numerosas figuras retóricas:

    En el plano léxico-semántico:

   Metonimias: “charanga y pandereta” (simbolizan la fiesta), “Frascuelo y María”(simbolizan el mundo de la Iglesia Católica frente al mundo taurino),”cincel y maza”(simbolizan la España trabajadora).

    Metáforas: “ha de tener su mármol y su día”, “florecerán las barbas apostólicas”.

    Símil: compara  a España con el vómito de un borracho”como la náusea de un borracho ahito”.

    Antítesis:  “la España de charanga y pandereta”y “una España implacable y redentora”, “España que muere en la tarde” y “la España que nace”.

    Personificación: “España que ora y bosteza”, “España que nace”.

    En el plano morfosintáctico:

    Epítetos: “ eterna juventud”, “sagradas tradiciones”, “infalible mañana”, “luengo parto”.

    Paralelismo:  aportan ritmo al poema, “esa España inferior que ora y bosteza”, “ esa España inferior que ora y embiste”.

    Sinonimia: “vano ayer” y “vacuo ayer”, “mañana vacío” y “mañana hueco”.

    Además hay que destacar la constante reiteración léxica del sustantivo “España” así como la sustantivación de los adverbios “ayer” y “mañana”. También hay abundante adjetivación “burlón, vacío, pasajero, inferior, eterna, redentora, implacable, vengadora”.

    Todo ello junto al lenguaje tan elaborado que emplea en este poema, hacen de éste un poema único cuyo mensaje conserva todo su vigor en la actual España en la que vivimos.    En conclusión cabe preguntarse si quizás España se encuentre aún en ese “mañana efímero” y todavía nos quede camino para lograr una España próspera.

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Las letras sabias de Cande

ESTUDIOS Licenciada en Filología por la universidad de La Laguna. 1994. Certificado de aptitud pedagógica. 1995 Diploma de participación en las II Jornadas de Humanidades Clásicas en la Universidad de la Laguna.(1988). Diploma de participación en el II Curso La Literatura Erótica Greco-latina.(1989). Diploma del Curso sobre la Elaboración de Unidades Didácticas. (1997). Diploma del curso Modelo Constructivo. (1997). Diploma de participación en el curso La Mujer en el Mundo Antiguo. (1993). Diploma de participación en el curso I Semana Canaria sobre el Mundo Antiguo. (1992). Diploma de participación en el curso II Semana Canaria sobre el Mundo Antiguo. (1993). Diploma de participación en el curso III Semana Canaria sobre el Mundo Antiguo. (1994). Diploma del curso de formación profesional: Inglés Gestión Comercial. (2001). EXPERIENCIA LABORAL Profesora en la Academia Jaeva (Arrecife). 1994-2000. Situación Laboral actual: Propietaria de la Academia Argana Alta.

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